VOLVER AL FUTURO
Venezuela en su historia ha soportado embates de la naturaleza que han
causado muerte, desolación y enormes pérdidas materiales, desastres de los que
siempre ha salido adelante con esfuerzo, con determinación y con solidaridad.
Por si fuera poco, su historia reciente ha soportado una lista interminable de
tiranos delirantes y abusadores que comparados con un huracán, han causado un
daño mayor y han tenidos consecuencias difíciles de superar. Cipriano Castro es
el primer mal ejemplo en la política y quien abrió la puerta para que sus
sucesores fueran gentes que conservarían lo peor de sus características. Alguna
vez un observador de la historia venezolana lo definió ignorante e impetuoso
como el caballo de Atila, con la elocuencia de un bárbaro, unida a la audacia
de un beduino, y lo culpó de asesinar la seriedad del Congreso, años antes de
asesinar su libertad. Una indigna joya de la historia.
De allí en adelante fueron todos superando al maestro. Juan Vicente
Gómez se apropió de la mitad de la tierra, asesinó a miles de opositores y dejó
regados más de ochenta hijos no reconocidos que aparte de quedar en el
abandono, sufrieron el estigma de ser hijos de un depredador. La lista sigue,
pero no vale la pena porque es historia conocida. La dificultad de remover
gobiernos siniestros y obscuros sólo registra un triunfo cívico con el
derrocamiento de Marcos Pérez Jiménez en 1958
Las incrustaciones de verdaderos estadistas en la historia política
venezolana va en significativo desmedro
al lado de la lista de golpistas, aparecidos y abusadores. Quizá esa
desproporción entre demócratas y
golpistas influyó en el hecho de que el ciudadano común se acostumbrase a que
muchos de sus gobernantes tuviesen características similares y seguramente eso
contribuyó a abrir la puerta de Miraflores a otro golpista y abusador, un lobo
vestido con piel de demócrata y con ínfulas de caudillo salvador de los pobres.
Adecos y Copeyanos lo hicieron tal mal, se enriquecieron descaradamente
y usaron el poder político en forma tan abusiva, que Chávez parecía el Mesías.
Entre discursos de borracho con fondo de rancheras y mucho real en los
bolsillos para ir arrojando migajas a la jauría, todo se le perdonaba. El
ejemplo era tan pobre, las ganas de salir de los gobiernos incompetentes era
tan grande, que se le dio la oportunidad a un delirante que parecía mejor que
lo que había pero que terminó siendo la copia mejorada de los Castro, los Gómez
y los Pérez Jiménez.
Este es un tramo de la historia que no debería haberse escrito y que
no mereció ser vivido.
El llamado a volver a la democracia tiene tanto poder, que Venezuela
no puede desperdiciar la oportunidad y debe aprender de una vez por todas que
no existen los milagros ni los milagreros. El trabajo, el esfuerzo y la
solidaridad son las únicas armas para salir de este temporal tropical que trajo
veneno a la sociedad en su intención de discriminar entre los buenos y los
malos, sin darse cuenta que ser hermanos es más fuerte.
Que Chávez siga gobernando es equivalente a no haber aprendido nada, a
desconocer la historia y a renunciar a la esperanza de ser mejores. No puede
seguir existiendo la división de los ciudadanos de primera y segunda categoría.
No puede seguir existiendo la extorsión y la bota golpista sobre el corazón de
los medios y la opinión pública. No puede seguir existiendo el despilfarro
descarado de recursos para pagar aliados indeseables. No puede seguir el abuso
descarado de atar al ciudadano común a cadenas forzadas de balbuceo,
incoherencia y boleros, con un muy mal cantante como castigo final.
El hombre se tiene que apear del caballo. Debe tomar su montura, guardarla
en Sabaneta y quedarse con ella mirando el maravilloso atardecer de los
jubilados . No puede seguir cabalgando en un país que no es su hacienda, que no
le pertenece y que tiene millones de dueños que viven con la esperanza de
seguir siendo libres por siempre.
1 Comments:
EXCELENTE ESTILO Y REDACCION DE CARLOS. UN ABRAZO- 973830474 JORGE TAPIA VIDAL
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