¿ Con qué derecho ?
Esta ha sido mi cuidad, desde siempre. Pese a haber pasado muchos años viviendo en otras latitudes, aquí es donde están mis recuerdos, mis amigos, mis hijos, mis amores y mis muertos. Los viajes en micro al Luis Campino de Alameda, donde entrar cuando la campana ya había sonado era caer en las garras de Pancho León, las tardes en el cine California y el cojín simulador de peos de Jaime Iglesis, los partidos de la U en el Nacional comiendo el rico veneno, las noches en el Eve cuando el Coco era un aficionado y contaba chistes sólo porque le gustaba. Días de domingo en la comunidad hippie de La Reina, desde donde sacamos a la hermana de mi amigo Claudio Bravo a dar a luz en la posta, contra la voluntad de los miembros de la comunidad que querían un parto al natural mientras la flaca se moría. Tardes de poker en la casa de Antonio Varas con Alex, Poncho y Rodrigo, donde el perdedor sabía que la semana entera sería vilipendiado en el colegio, noches de sábado en Las Lanzas, besos simulados entre Pancho Herrera y Lalo Menichetti, sólo para hacer enardecer al francés antipático de Le Tout Paris. Esta es mi cuidad. No hay duda que es mi ciudad. Y por ser mi ciudad, no puedo aceptar de buenas a primeras que me la destruyan, que la hagan invivible, que la pongan tan inhóspita que me den ganas de salir corriendo. No señor. No hay derecho a semejante atentado.
¿Podrías mirarme a la cara, ex-presidente, y decirme que fuiste tú quien propició esta debacle? ¿podrías verme sin un además de yo-no-fui, ministro? ¿podrías dejar de insultar mi intelecto, subsecretario, intentando decirme que esto es mejor que aquello? ¿podrían todos explicarme, con qué derecho destruyeron mi cuidad, acorralaron a mis amigos, manosearon a mis vecinos, afearon mi entorno y estresaron a mis hijos? ¿ustedes forman parte del grupo de incapaces que diseñó e implementó la basura que recorre MIS calles, o forman parte del otro grupo, el de los que me insultan a diario por la televisión tratando de hacerme creer que existe alguna extraña razón para maltratar a una ciudad entera de esta forma?
No tienen derecho, no tienen justificación. Ustedes están acostumbrados a tener defensas colectivas, encubrimiento de partido, oídos sordos y mirada ausente, porque generalmente los horrores que cometen afectan a unos pocos, pero hoy, cuando destruyeron a toda una ciudad, cuando están a diario maltratando a los seis millones que vivimos aquí ¿les quedará alguna piedra donde esconderse?
Si al levantarse en la mañana y mirarse al espejo todavía se sienten honestos, todavía sienten que están diciendo la verdad, aún piensan que hacen bien a la colectividad, entonces dense por satisfechos, pues eso quiere decir que habemos seis millones de locos habitando el Gran Santiago, MI CIUDAD.
0 Comments:
Post a Comment
<< Home