Sunday, August 14, 2005

La sobrebia no mata.... pero encarcela

Jugar siempre el mismo número a la ruleta tiene sus pro y sus contra. Si lo dudan pregunten a Pinochet, que desde el año 73 que no apostaba a otro número que no fuese el once, pero ahora Muñoz lo enjuicia por esconder las lucas utilizando once sociedades encubiertas, disfrazando sus estafas en once identidades falsas. Según Muñoz Pinochet tiene 27 millones de dólares injustificables y su defensa intenta disminuir el problema admitiendo que solamente son once los milloncejos de la discordia, y para terminar, el once de agosto sorprende a la ilustrísima ex first lady en su primera visita al lugar donde sólo imaginó ir a visitar a sus enemigos y en la situación donde jamás pensó que parte de la historia de Chile –según las santas bolas de su amante esposo- iría a parar. En la cárcel, igual que Capone. La soberbia del poder no permite al poderoso imaginarse en la situación de sus detractores, lo ciega, le hace cometer errores básicos y obvios. Cree que nada importa, que aún siendo evidente su culpabilidad será intocable. No es capaz de imaginar que frente a un Juez competente será desenmascarado con un par de preguntas simples, pues en el sopor de su vanidad no existe un ser humano que sea capaz de siquiera formular tales preguntas. Y se le revierte el mundo en un porrazo repentino y un bofetón de realidad que deja al descubierto que ser poderoso y no ser inteligente son posiciones incompatibles, que vivir dando cátedra sin tener diploma es sembrar el camino a su propio entierro. La señora que jamás le rindió cuentas a nadie, que tuvo el poder de humillar a un Canciller inteligente y marginarlo a la completa oscuridad, la que impulsó la construcción de la casa más absurda e inútil del país -Lo Curro- cuyo triste destino ha sido servir como sala de matrimonios para la realeza local, la dama que sólo se vestía de Rubén Campos, defensora, amiga cercana y encubridora del Mamo, la que fue referente único de la moral que debían exhibir sus colaboradores, a quienes enviaba al olvido inmediato tras descubrir una infidelidad matrimonial, a quien no le importó fracasar en la crianza de sus hijos, pues también serían intocables, cayó presa por estafa, por padecer de soberbia hasta en los callos, delirio irracional de Eva Perón y además por burra, por hacerlo todo mal, por sobre valorar sus capacidades y despreciar al resto del mundo. Tan grande fue su enfermedad de grandeza y tan inmenso su poder que jamás pensó que llegaría el día en que le cobrarían los abusivos decretos que le permitieron transferirse el mando de Cema Chile varias veces. Creyó ciegamente que nunca le pedirían explicaciones por las construcciones de casas en terrenos estatales, hechas por sociedades brujas que no reportaron movimiento y que otorgaron a dedo subsidios que nunca se registraron y perdonazos injustificables. Nunca imaginó que tendría que dar cuenta por el destino de 112 propiedades recibidas gratuitamente y luego vendidas en sumas millonarias -más de 1.200 millones por la sede central- sin que se sepa el destino de las lucas, ni por las ventas en el exterior sin reportes de ingresos, y tantos otros negocios turbios, inexplicables, ilícitos y obvios, que sólo existieron por su mando soberano, sin control y protegido al extremo. Las acciones abusivas, oscuras y fraudulentas siempre terminan mal, como dijo alguna vez Serrat, No hay historia de piratas que tenga un final feliz. Ni ellos ni la censura lo podrían permitir. Por la espalda, en una esquina, gente a sueldo los asesina.

1 Comments:

At Wednesday, 15 December, 2010, Anonymous Anonymous said...

Creo que distes directo en el clavo y me pregunto cuantas cosas mas saldran un dia a flote,Atte Renato Mardones

 

Post a Comment

<< Home